LO QUE EL VIENTO SE LLEVO

EL OTOÑO EN SU ESPLENDOR
SE OBSERVA UNA NUEVA FISONOMIA EN EL PAISAJE, LOS TONOS OCRES SE ADUEÑAN DEL TIEMPO Y LA SILUETA DE ALGUNOS ARBOLES, SE DEJA DECIFRAR.
AQUI COMIENZA UNA NUEVA ETAPA EN EL CUIDADO DEL JARDIN, ALGUNAS BULBOSAS SALEN A LA LUZ, OTRAS DAN UN SALUDO DE DESPIDO HACIA UNA NUEVA PRIMAVERA, POR LO QUE HAY QUE SABER CUIDAR BIEN SUS BULBOS.
ALGUNOS ARBOLES REQUIEREN EN ESTA EPOCA UNA ESCAMONDA Y/O PODA DE FORMACION, Y ALGUNAS GRAMINEAS COMIENZAN A ADQUIRIR TONOS OPACOS, SECOS, QUE SIRVEN PARA PROTEGER DE LAS HELADAS LOS NUEVOS BROTES QUE ESTAN POR SALIR.
AQUI ALGUNOS CONSEJOS PARA ESTA HERMOSA ESTACION DEL AÑO.

VIVACES Y PERENNES


Las Plantas Vivaces y Perennes son aquellas que pueden vivir más de 2 años, duran de un año para otro; no mueren con la llegada del invierno, como las de Temporada (Plantas Anuales). ¿En qué se diferencian las Vivaces de las Perennes? La Vivaz se marchita en invierno; la Perenne, no se marchita, conserva sus tallos y hojas durante todo el año, incluido el invierno.
• Planta vivaz
Cuando llega el frío del invierno se secan sus tallos y hojas (puede que no totalmente, que quede una roseta de hojas pegada al suelo, como Milenrama y Gaillardia). Sin embargo, sus raíces siguen vivas bajo tierra y cuando pasa el invierno, en primavera, vuelven a brotar. Ejs.: Peonía, Astilbe, Helianthus, Delphinium, etc.Las Plantas Bulbosas (Tulipán, Jacinto, Narciso, etc.) tienen una estrategia similar, pero las estudiamos como un grupo aparte.

Un muro como un fuerte

La clienta tiene una casa en Alberdi con una pendiente muy fuerte, lo mejor es construir muros de contención y terrazas. O hacer pequeñas plataformas semicirculares con el borde de piedras a modo de mini-muro.

Así lo solucionamos.

Paisajismo: La cultura japonesa


Para la cultura japonesa, la concepción de la vida se relaciona fuertemente con un juego de opuestos, que constantemente se está manifestando en nuestra existencia. Es así como nacer y morir, el día y la noche o el blanco y el negro son dos caras de la misma moneda, que están en perpetua mutación y que, en lo profundo de su esencia, poseen una íntima relación.

Desde esa perspectiva, el paisajismo japonés identificará distintos opuestos y complementos en los espacios externos que será necesario armonizar para que nuestro jardín, bajo dichos criterios, alcance la perfección. Cada elemento del paisaje tendrá su profunda razón de ser, y nos hablará de una necesidad de la naturaleza que debemos respetar y saber escuchar.

Con fuerte base en el feng shui, el paisajismo japonés intentará lograr unequilibrio entre las energías naturales que pueden conformar un espacio externo determinado. Las principales características de estos jardines tienen que ver con la ausencia de barroquismos ornamentales o exaltaciones lujosas y un gran respeto por cada elemento natural.

Proliferan las piedras, los arbustos y la arena, en una simple y sabia combinación que siempre debe estar acompañada por la perpetua presencia y el constante movimiento del agua. Las piedras o rocas siguen motivos artísticos, pero alejados de formas visuales demasiado llamativas o exageradas. Otro tanto sucede con la ubicación y cantidad de flores y plantas, ya que no debe ser demasiado abundante el número de arreglos o motivos, sino que siempre el objetivo debe ser la sobriedad y la elegancia basada en la simpleza.

Por último, es importante destacar el valor central del agua en el jardín japonés. Es quizás el principal elemento, y el espejo de agua (estanque, fuente) debe ser el centro sobre el que gire el jardín. Un detalle importante es que el agua simule ser parte integrante de la vegetación, y no que aparezca como un elemento aislado o demasiado artificial. Una cascada puede ser una buena opción, por el permanente movimiento del agua y la magia del sonido que aporta al ambiente.