En general se trata de nematodos (gusanos del suelo), lombrices, ácaros (arañuelas) y fundamentalmente insectos (muchos en estado larval).
Debemos tratar de identificar correctamente al “enemigo” para combatirlo eficazmente con el producto adecuado y en las dosis correctas.-
Ahí van las más comunes:
- Nematodos: succionan los jugos radiculares, debilitando las plántulas. Podemos ayudar con un buen drenaje y secado del suelo
(incorporación de arena si fuera muy arcilloso y correcta nivelación), y nematicidas.-- Grillo topo: se alimenta de las raíces, cavando túneles y destruyendo el césped. Detectamos su presencia cuando observamos al lado d
e este, dos agujeritos en la tierra. Algunas soluciones son acefato, carbaryl y clorpirifos (hortal). Con un chorrito de detergente en uno de los orificios, verificamos si efectivamente se trata de este insecto, pues sale inmediatamente a la superficie. Si bien probablemente muera, obviamente no podemos rociar todo el espacio con este producto, pues arruinaríamos la carpeta implantada. Además, huevos y ninfas que se encuentran mas abajo no se verán afectados
- Hormigas: hacen caminos, túneles y producen hundimientos. U
tilizamos cebos granulados. Líquidos y polvos varios.-- Oruga militar y gusanos cortadores: cortan a nivel del cuello, follaje y tallos tiernos. Usamos los mismos productos que para gusanos del suelo y de contacto (cipermetrina).-


- Pulgones, chinches cochinillas: succionan savia de las hojas del césped. Se utilizan insecticidas sistémicos (dimetoato) para combatirlos. También algunos preparados ecológicos a base de productos caseros que detallamos en otros envíos.-


No hay comentarios:
Publicar un comentario